Acosar se parece a acostar pero no es igual. Dice Espasa-Calpe que acosar es perseguir sin tregua ni reposo, fatigar a alguien. Hace algunos años recibí un mensaje de un remitente desconocido, abrí el correo. La luz del monitor iluminó el desconcierto de mi cara; pasaron algunos minutos de angustiosa duda ¿quién era esta persona? ¿porqué un alguien que no me conoce piensa tantas falsedades de mí, porqué dice que yo he dicho tales cosas? Después pasaron muchos días sin que pudiera articular manera de expresar que un alguien me estuvo observando sin haberlo notado. Tal vez pude haber sido agotada por este hombre, pero pude huir de él (o eso creo). Apenas el año pasado detecté a otro alguien que tiene años asechándome, se transforma en amigo y da vuelcos desesperados para saber que hago, pero sobre todo qué pienso. En cuanto me di cuenta hube de cerrarme, uno no puede ir por la vida regando lo que su cerebro contiene, mucho menos lo que al corazón hace palpitar acompasado....